Amor de Goritos

Quiero contaros una historia de amor.

Un buen día del año pasado recibimos un mail. Una pareja que se va a casar, parecen majos, bien! Quieren un vídeo, bien!! Se casan en un mes… halaaa!!!! Nuestra suerte fue que se encontraron a nuestro gran compañero Edgar Marques de Bossanova Weddings y cuando le preguntaron por gente de vídeo, el loco de Edgar les dio nuestro nombre 🙂 It is awaiting you here.

Y así llegaron a las Medias. Nos contaron, les mostramos, nos gustaron y les gustamos. Genial, todo encajaba! Había feeling, ganas de conocerse. Los Goritos, que así les llaman, nos hacían reir, nos caían genial! Ellos viven en Valladolid, así que el contacto seguía siendo virtual. Seguimos hablando y al final fechamos la primera cita. Iba a ser una primera cita potente, porque era SU DÍA! Uf, qué nervios!!

Un mes después de aquel primer mail picamos al timbre de sus casas, era el día “B”. “Hola Lidia!” “Hola Samu!” Todo fluía, nos sentíamos como parte de sus invitados. Y el día fue sucediendo con mil cosas bonitas. Estando allí, en sus casas, en la ceremonia donde sus amigos les dedicaban historias y palabras bonitas, y en la fiesta que hicieron con toda su gente fue donde inevitablemente fuimos enamorándonos sin remedio. Yo primero, viviendo todo aquel cariño y todas aquellas risas en directo. Y Natta después, espiando todo aquel día desde su ordenador mientras editaba el vídeo. Ya no había vuelta atrás, habíamos caído rendidas a sus pies.

Durante todo el proceso que va después de una boda (un proceso largo y de mucho trabajo) a las Medias nos han pasado muchas cosas. Más de las que caben en los meses en los que ocurrieron. Y seguíamos en contacto con los Goritos. Nunca nos metieron prisa, porque como ya podéis sospechar son personas tremendamente empáticas y entendieron que necesitábamos un poco de tiempo para poder hacer su vídeo con todo el cariño que ellos merecían. Les íbamos mostrando poco a poco los resultados. Y cada feedback con ellos nos daba un subidón brutal. Desde el trailer hasta el último trozo del vídeo.

Pero un día se acabó. Ya no había más vídeos… ¿Nuestra relación había terminado? ¿Se nos acabó el amor… ay, de tanto usaaarlooo…? NOOOOO! El sábado pasado les volvía a ver!!! Porque bien es sabido que de una boda sale otra, y el hermano de Lidia se casaba con la preciosa Susana. Y como todo en esta historia parece escrito por un buen guionista, ellos, que encima son vecinos de mi barrio, también quisieron que las Medias estuvieran en su día. 🙂

Y allí les vi, y el abrazo que nos dimos y lo bien que me volví a sentir junto a ellos y su familia, no se puede explicar. Porque esto es lo mejor de estar enamorado, que de repente el corazón te da botes en el pecho sólo por ver a alguien. O sólo porque todo el mundo sepa tu nombre y te sonría con complicidad.

No podemos enseñaros su vídeo, pero queremos presentaros a los Goritos, para que si alguna vez os los cruzáis por ahí, sepáis que si habláis con ellos más de cinco minutos, estaréis enganchados para siempre. Como nosotras. Muahahahahaha!!

Os debemos unas cañas chicos, y lo sabéis. Aquí, allí o donde sea. Pero organicemos agendas, porque este amor hay que regarlo con cerveza!!! 😀