Salto al vacío
Siempre me ha parecido que hay algo mágico y tentador en los acantilados. Desde pequeña asomarme a ellos era la forma “fácil” de conseguir un extra de cosquillas en el estómago, esas de las que me confieso terriblemente adicta.
Creo que todos buscamos de una manera u otra recuperar esa sensación de salto al vacío, que volvemos a asomarnos una y otra vez, aunque sepas que a veces resbalas 🙂
Casarse en San Juan de Gaztelugatxe me parece la mejor de las metáforas.
Christina, Michael y sus familias demuestran que no hay barreras ni colores ni lenguas. Son un ejemplo de determinación y de
May volvió a sentir esas cosquillas grabando esta boda en solitario y volviendo a trabajar con Sara Lobla después de tantos años. Y han sido esas cosquillas las que de un modo u otro nos han llevado hasta aquí. Gracias Sara y gracias Alberto por habérselo puesto tan fácil y que el buen rollo y la emoción de ese día traspase la pantalla.
Gracias a Christina y a Michael por haber sido tan tolerantes y habernos “dejado hacer” con lo que transmitían sus imágenes y gracias al Restaurante Eneperi y al párroco de San Juan por ser tan guays 🙂